La política de no intervencionismo estadounidense había reducido su ejército a la mínima expresión, pero las amenazas que suponían el régimen nazi en Europa y el imperio japonés en el Pacifico convirtieron un estado amante de la paz en la primera potencia militar del mundo… hasta nuestros días. Desde la valerosa y sufrida infantería, que expulsó a los nazis de los territorios conquistados de la Europa Occidental, durante la Segunda Guerra Mundial, a la apabullante marina, que se recuperó del ataque a Pearl Harbor, convirtiéndose en una fuerza invencible. Ello, sin olvidar la Fuerza Aérea, cuyos pilotos y aviones destruyeron la mortífera Luftwaffe alemana y abatieron miles de temidos “zero” japoneses. Y, sobre todos ellos, la legendaria infantería de marina, los aguerridos marines.